La tarima flotante
Si has estado pensando en cambiar el suelo de tu casa en estos últimos años, seguramente habrás oído el término “suelo flotante” ahora te preguntarás qué es la tarima flotante, ya que es un nombre un poco extraño para un suelo. Lo primero que debes saber es que el suelo levita por tu casa como por arte de magia, pero este es uno de los estilos de suelos más populares en la actualidad. El hecho de que algo sea popular no significa que sea ideal para su casa. Eso significa que es una buena idea entender más sobre los suelos flotantes antes de comprometerse con uno; de lo contrario, podría terminar con un gran dolor de cabeza bajo los pies, dependiendo de las condiciones de su casa. En pocas palabras, un sistema de suelo flotante es cualquier método de instalación que permite que el suelo “flote” libremente sobre el subsuelo. Esto significa que no está fijado o sostenido por clavos, aunque a veces se utiliza pegamento a lo largo de los bordes de las tablas. Los sistemas de suelos flotantes emplean tablas con bordes fresados que encajan en su sitio como piezas de puzzle de gran tamaño. Esto los hace ideales para hogares con sistemas de calor radiante bajo el suelo, pero también son perfectos para subsuelos como el hormigón o la madera contrachapada. Otra ventaja es la posibilidad de colocar un suelo flotante sobre una superficie de suelo existente sin tener que arrancar el suelo antiguo. Si bien nunca querrá colocar un suelo flotante encima de otro, puede utilizar este método de instalación sobre suelos que estén firmemente adheridos al subsuelo, como la madera dura, el linóleo o las baldosas. ¿Quiere cambiar el aspecto de sus habitaciones más adelante? Pues bien, los suelos con un sistema de bloqueo de clic y sin cola pueden volver a levantarse y reutilizarse. El método de suelo flotante también deja intactos los subsuelos o el suelo anterior, algo que debe tener en cuenta si quiere cubrir la madera vieja sin quitarla. Conoce aspectos importante a tener en cuenta sobre la duración y el cuidado de la tarima flotante.
¿Cuánto duran las tarimas flotantes?
Ahora que ya sabes lo que es la tarima flotante, es importante que sepas cuánto tiempo duran. La longevidad del suelo laminado dependerá de una combinación de factores. Algunos productos de baja calidad mal instalados pueden tener que ser reemplazados en 8 – 10 años. Al mismo tiempo, otro laminado puede ser un material de revestimiento de suelos perfecto durante 25 – 30 años o incluso más. Por ese motivo es fundamental siempre invertir en el mejor material que puedas y buscar a personas capacitadas para el trabajo, así tu suelo puede tener mucho más años de vida útil y te aseguras que será una inversión a largo plazo. Otro factor a tener en cuenta es el cuidado que le des a tu tarima flotante, pues entre mejor lo cuides, mayor será su tiempo de vida útil. 
¿Cómo se cuida la tarima flotante?
Si ya investigaste lo que es la tarima flotante e instalaste una en tu casa, ahora debes preguntarte cómo puedes limpiarla. Las tarimas flotantes están hechas de un material duradero, pero aun así es recomendable limpiarlas. La mejor manera de tener un buen mantenimiento del suelo flotante es limpiar suavemente y con frecuencia. En la medida de lo posible, solo utilicé una solución limpiadora en los suelos flotantes cuando sea necesario. Aparte de eso, un barrido regular debería estar bien. También debe proteger sus tablas para que no absorban líquidos, ya sea por derrames o por una alfombra empapada. Una buena regla general a la hora de limpiar sus suelos flotantes de madera es recoger cualquier derrame tan pronto como se produzca. No deje que ningún tipo de líquido se asiente en el suelo durante un periodo de tiempo prolongado. Puede que no piense que un poco de agua, como la condensación, puede tener un efecto irreversible en un suelo flotante, pero sí. El agua puede causar una mancha o marca en la madera que ningún producto podrá eliminar. No solo es importante limpiar los derrames, sino que pasar la aspiradora con regularidad también es una buena manera de mantener la tarima flotante en plena forma. Algo tan sencillo como pasar la aspiradora recoge todos los residuos de suciedad que pueden provocar arañazos en la tarima. Una vez que el suelo esté limpio de toda la suciedad, pase una mopa con una mezcla de agua caliente y un producto de limpieza para eliminar cualquier otro residuo que no haya sido recogido por la aspiradora. Asegúrese de escurrir bien la mopa antes de limpiar los suelos, ya que el exceso de agua puede dañar la madera por la humedad. Deje que se sequen al aire libre una vez que se hayan limpiado, y recuerde que esta limpieza es de todos los días.